¿Me toca hacer dieta mediterránea si quiero bajar de peso y mejorar los síntomas de la EM? 

No, no estoy hablando de la dieta mediterránea para la EM como otras dietas que se usan para bajar de peso y verse mejor. No. Estoy hablando de cambiar de hábitos alimenticios y hacerle caso al cuerpo con el propósito de mejorar nuestros síntomas y los efectos que causa la esclerosis múltiple.

¿Si cambio mis hábitos efectivamente puedo dejar de tomar medicina y volver a mi vida? 

No, no es tan fácil. Los resultados no se dan de la noche a la mañana, son continuos e increméntales. Algunos cambios son radicales, pero si son cambios reales, las consecuencias se ven a largo plazo y comenzarás a sentirte mucho mejor.

Todas las dietas de las que hemos hablado han sido evaluadas médicamente, la Mediterránea en particular, para investigar su efectividad con pacientes EM. Se estudiaron 2 grupos de pacientes de buen tamaño para evaluar a los que seguían la dieta y a los que no.

¿Dan resultados las dietas para la EM? 

Aquellas que ayudan en la Esclerosis Múltiple tienden a ser el resultado de experiencias personales. Se basan en ingredientes naturales y completos, bajos en grasa, y limitando la lactosa. La primera dieta que yo traté fue la de la Dra. Wahls (te cuento aquí la dieta), pero hay una variedad de dietas. Muchas han sido probadas y usadas por pacientes con esclerosis múltiple, y por los buenos resultados para su salud, muchos de ellos las han compartido y se han popularizado.

Hacer un plan de alimentación saludable implica un cambio estructural en tu forma de pensar y en la forma de organizar tus comidas. No es solo hacer una dieta, se trata de involucrar un cambio de actitud y de estilo de vida. Es buscar eficiencia y efectividad con los alimentos; así mismo, con las preparaciones y con el tiempo.

Nos pueden funcionar muchas, por eso debemos acoplarnos a lo que nuestro cuerpo nos pide. Si desayunamos con fritos o harinas, podemos variarlos a frutas o verduras, con alguna harina cocinada o horneada: como un omelette de verduras o una avena entera saborizada con fruta fresca o seca, o un yoghurt entero con fruta, o un pan tostado con tomate.

Una de las formas de comer más investigadas, ya que es una que describe la forma de comer de millones de personas que generalmente se consideran que viven y comen bien, es la DIETA MEDITERRÁNEA, más que una dieta, es una forma de vida.

En La Clínica Mayo en Rochester, Estados Unidos, describen la dieta así:

Es un tipo de alimentación basado en la cocina tradicional de los países ribereños del mar Mediterráneo. No existe una definición única para esta dieta. Pero, en la mayoría de los casos, tiene alto contenido de lo siguiente:

•   Verduras
•   Frutas
•   Granos o cereales integrales
•   Frijoles
•   Frutos secos y semillas
•   Aceite de oliva
•   Pescados y Mariscos
•   Pollo
•   Hierbas y especias para condimentar

Las que les he hablado, nos describen una mejor forma de alimentarnos, una lista de alimentos enteros y reconocibles; Entre mejores insumos tenemos, mejor nos funciona el cuerpo, esa máquina tan perfecta diseñada con tanto cuidado. 

Es muy fácil comer y tomar los alimentos menos procesados y aprovechar sus sabores naturales, condimentarlos con hierbas y especies, y usando aceites de oliva, aguacate y ajonjolí para condimentarlos Sin duda la dieta mediterránea puede mejorar los síntomas de la EM.

¡Pruébala, una dieta tan popular por tantos siglos que no debe ser mala!

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