Manual básico para volver a la rutina, luego de las vacaciones

Nos divertimos en las vacaciones, pero ya acabaron. Volvimos al trajín diario, y  debemos retomar el paso. Sí, fue muy bueno despejar la mente, coger un nuevo aire, y tener paisajes diferentes. También convivir con otras personas y tener conversaciones diferentes.

Las vacaciones o los descansos breves son momentos esenciales para desconectar, relajarse y recargar energías. Sin embargo, para quienes viven con Esclerosis Múltiple (EM), volver a la rutina diaria puede representar un desafío adicional. Aquí comparto algunos consejos prácticos para hacerlo de forma gradual y eficiente.

Para retomar nuestras  rutinas diarias y seguir haciéndolas eficientemente, debemos prever y ordenar nuestros quehaceres con tiempo para facilitarnos la vida, y sí, se vale usar todas las herramientas y atajos que te ayuden en tu día a día, todo lo necesario volver a la rutina diaria.

Es hora de alistarnos para la cotidianidad, y para eso, tenemos que ser eficientes.

¿Cómo? Quésugiero? Empieza por lo primero: tienes hijos? Tienes que organizarlos para el colegio? Empieza por organizarlos a ellos, ya que esto te quitarán peso de encima y mantendrás a tus hijos ocupados en vez de sentirte obligada a ocuparlos.  Ellos también pueden ser grandes aliados tuyos y pueden participar en los quehaceres del la casa, ordenar sus espacios, y alistar sus útiles para clases, etc.

Ahora piensa en ti, toma un momento para organizar tu agenda, paz una lista de las citas que se deben hacer y de los pendientes por completar. Organízalos en tu  calendario para poder tener tiempo para todo, sin abrumarte, correr, o cansarte. Usa los calendarios y aplicaciones para planificar, estas pueden ser una gran ayuda.

Y finalmente, enfócate en tu casa. Revisa la despensa, nevera, y refrigerador, y haz una lista de qué debes comprar y pedir, y hazlo con tiempo. Lo mismo con la ropa y uniformes del los niños. Lo mismo debes hacer con el botiquín. Revisa los médicamentos que tienes, observando las fechas de expiración y tomando nota de qué puede hacer falta.

Si organizas lo básico primero, el resto fluye mas fácil, ¡y te sentirás mas tranquilo!