La vitamina D es clave para mantener la Esclerosis Múltiple controlada, pues la vitamina D tiene importantes propiedades imunomoduladoras que protegen contra el daño neuronal. Si uno mantiene buenos niveles, la vitamina D puede reducir el número y nivel de ataques de EM. También es un componente clave en la reparación de la mielina.

Su deficiencia puede facilitar los episodios de la EM, pues esta lleva a mayor cantidad de brotes y incide en la desmielinización de los nervios. Estudios han demostrado que bajos niveles de vitamina D están relacionados con aumentada actividad clínica y neurológica de la EM, incluyendo mayor reducción en la masa cerebral.

Dale una mirada también a tus defensas, que no te pase lo que me pasó aquí.

¿Cómo sabemos que nivel de vitamina D tenemos cada uno? 

No es más que hacernos un examen específico de sangre, que nos de los niveles de vitamina D. Esta vitamina es muy importante para todos, pues ayuda al cuerpo a usar el calcio, clave para la formación de los huesos y evitar situaciones como la osteoporosis y osteopénia, esto seguro lo ha dicho tu médico.

La vitamina D se crea por un proceso propio del cuerpo, pues la generamos a partir de la vitamina E, que se convierte a vitamina D por medio de la exposición directa de la piel y los rayos solares, pero una exposición muy prolongada puede llevar a cánceres de piel.

También se puede incrementar las fuentes de vitamina D en la dieta diaria, comiendo yema de huevo, hígado, y pescado altos en grasa como el bacalao, el salmón, el atún, la sardina, y la trucha salmonada. Pero la mejor manera de  asegurar que mantienes buen nivel de vitamina D es por medio de suplementos de vitamina D3, en dosis dependiendo en lo que ordene tu médico tratante.

Esta vitamina es soluble en grasa o aceite, entonces no vas a querer niveles muy por encima de los recomendados. 

¿Y si tengo mucha Vitamina D?

El cuerpo no elimina el exceso de vitamina D por medio de la orina, sino que requiere la eliminación de grasa corporal, un insumo mayor al que tu cuerpo maneja no es tan fácilmente eliminado. 

Este exceso de vitamina D por largo tiempo puede causar niveles altos de calcio en la sangre, que en sí pueden causar nauseas,  vomito, debilidad, y micción frecuente. La toxicidad de vitamina  puede causar insuficiencia renal, dolor de estómago, y síntomas neuropsiquiátricos como confusión y depresión en los casos extremos.

Así que, ten cuidado: ¡imagina ese exceso de vitamina D con Escleroris Múltiple!

Fuentes: Springer link, National Institute of Health, National Library of Medicine, WebMD, Mayo Clinic, The Lancet.

Puedes investigar más en National Library of Medicine.